Una vez que haya decidido la idea que quiere probar, puede empezar a organizar su programa piloto:
Defina claramente sus objetivos
La única razón por la que ha optado por probar un nuevo concepto es para hacer que una sección de su negocio sea más fácil, más eficiente o para aprovechar la ampliación del inventario (de productos o servicios).
Cuando comience su prueba piloto, debe tener claras las metas y los objetivos de la nueva tecnología, así como lo que espera conseguir. Tenga presente este objetivo durante todo el proyecto piloto y asegúrese de poder cuantificarlo al final.
Fíjese un plazo
Una vez que haya decidido los objetivos del proyecto piloto y la forma de cómo lo debe llevar a cabo, tendrá que calcular el tiempo que le llevará completarlo.
Considere cuánto tiempo le llevará incorporar la nueva idea a su rutina, incluyendo el tiempo de preparación. Tiene la opción de ejecutar su programa durante 14 días, 30 días o incluso más.
Es fundamental que pruebe la tecnología en la manera en que se utilizará en el mundo real, pero también deje tiempo para que pruebe otros escenarios.
Seleccione un grupo de prueba
Si está probando una nueva tecnología, por ejemplo, querrá un grupo lo suficientemente grande como para recoger suficiente información, pero lo suficientemente pequeño como para que el proceso sea manejable.
Un equipo dentro de una empresa o un pequeño proyecto, idealmente con 10-20 personas, podría ser un lugar adecuado para empezar.
Las personas elegidas para el grupo también deberían ser usuarios habituales de la nueva tecnología.
Si decide aumentar el uso de la tecnología en la empresa, el grupo piloto será un recurso inestimable y podrá ayudar a incorporar a los nuevos empleados cuando la empiecen a emplear.
