Diferencias del marketing digital y marketing tradicional

Los avances tecnológicos también traen consigo nuevos hábitos, por lo que ahora existen dos categorías principales de marketing: el tradicional y el digital. Estos dos tipos de marketing, lejos de competir entre sí, han demostrado salir ganando al combinar sus esfuerzos en tácticas inteligentes e innovadoras.

Para que esto suceda, es vital entender cada uno de ellos y lo que los hace funcionar.


Marketing digital

El uso de Internet, dispositivos digitales y plataformas en línea para anunciar, vender o transmitir cualquier cosa sobre productos o servicios, atención al cliente y seguimiento del rendimiento se conoce como marketing digital (o marketing en línea).

Marketing tradicional

El marketing tradicional (o marketing fuera de línea) se refiere esencialmente a cualquier método de venta, promoción y comunicación que tenga lugar fuera de los contextos digitales, incluidas las activaciones en tiendas reales y medios como la televisión y la prensa escrita.

¿Cuáles son las diferencias entre estos dos tipos de marketing?


1. Método

Las marcas se concentran en mostrar el producto que ofrecen para que sea el protagonista y la mayor atracción, porque en el marketing convencional el público no puede determinar por completo los anuncios que verá, por ejemplo, en un canal de televisión.

El marketing digital es un método que permite una mayor personalización, y las empresas son conscientes de que los consumidores pueden elegir lo que ven en las pantallas de sus ordenadores o dispositivos móviles. Por tanto, deben ofrecer algo más que una simple marca o los beneficios de lo que venden. En consecuencia, el contenido es lo que cuenta y lo que atraerá eficazmente a los espectadores.

2. Medios de comunicación

El marketing digital existe en contextos relacionados con Internet, incluyendo anuncios en sitios web, publicaciones y campañas en redes sociales, marketing por correo electrónico, material de blog y chatbots, entre otros. 

El marketing tradicional hace uso de canales en televisión, radio, medios impresos, vallas publicitarias, llamadas telefónicas, etc. que tienen un alcance similar pero no dependen de plataformas o gadgets que requieran conexión a Internet.

3. Alcance

Al depender de una conexión a Internet, el marketing digital puede eliminar las restricciones regionales de su enfoque. Por este motivo, es más sencillo para una empresa que gestiona una tienda online anunciarse en todo el país en lugar de sólo en la zona en la que tiene su sede.

Si el producto o servicio se centra en los problemas a los que se enfrentan las personas, es más sencillo llegar al público a través de la televisión o la radio en el caso del marketing convencional, ya que algunos segmentos del mercado aún carecen de la conectividad a Internet que requieren las tácticas digitales.

4. Evaluación del rendimiento

Lo cierto es que, en comparación con el marketing tradicional, el marketing digital puede supervisarse y rectificarse con mayor rapidez. Se evitan las malas cifras y se disminuye la pérdida de recursos porque se emplean tecnologías digitales para consultar los resultados en tiempo real. De igual manera, es más sencillo controlar de dónde proceden los clientes potenciales o consumidores, qué compran y cuáles son sus verdaderos intereses.

Por el contrario, el marketing tradicional se examina una vez finalizadas las campañas. El ROI (retorno de la inversión) lleva su tiempo, los datos pueden quedar desfasados en ocasiones y se pueden perder oportunidades si no se trabaja con la suficiente rapidez.

5. Costo

En general, el marketing convencional puede ser más caro que el digital. Basta con pensar en cuánto tendría que gastar una empresa en marketing en Facebook en comparación con un anuncio impreso.

6. Compromiso

El público puede interactuar casi de inmediato gracias a las estrategias de marketing digital. El marketing tradicional requiere más tiempo debido a la necesidad de desplazarse a un lugar específico.

Por otro lado, si un esfuerzo de marketing cuenta con un canal digital, las conversaciones pueden iniciarse más rápidamente. Como resultado, la comunicación es más eficaz en ambos sentidos.